Hola, soy Adriana y hoy quiero compartir con ustedes la historia de mi viaje profesional, un recorrido que me llevó de las profundidades de la oceanografía a la riqueza de la piscoterapia alternativa. Aunque puede parecer un salto drástico, cada paso de mi carrera ha estado guiado por mi pasión por entender y ayudar a los demás, ya sea a través de la ciencia o del apoyo emocional.
Mi aventura comenzó en la Ciudad de México, donde estudié Física en la UNAM. La fascinación por los fenómenos naturales me llevó a profundizar mis estudios en el Reino Unido, donde obtuve un Doctorado en Oceanografía Física en el Centro de Oceanografía de Southampton. Mi trabajo me llevó a Alemania, al Instituto Alfred Wegener en Bremerhaven, y más tarde al Centro de Ecología Marina Tropical (ZMT) en Bremen. Durante más de una década, estuve inmersa en el estudio de los océanos y los ecosistemas marinos, una experiencia que me brindó una perspectiva profunda sobre la complejidad y la belleza del mundo natural.
Sin embargo, a lo largo de mi carrera científica, sentía una creciente inquietud. Me apasionaba la ciencia, pero anhelaba un contacto más directo y humano en mi trabajo. Me di cuenta de que, aunque disfrutaba explorando el mundo natural, mi verdadera vocación era ayudar a las personas a navegar sus propios mares internos. Así, decidí hacer un cambio radical y seguir una nueva dirección profesional.
Comencé este nuevo capítulo con un curso de en Constelaciones Familiares en el Reino Unido; seguido de un curso de psicoterapia alternativa en Alemania y una maestría en Psicoterapia con Base Antropológica en la Universidad de Salamanca, España. A lo largo de los años, he complementado mi formación con diversos cursos y certificaciones en áreas como la terapia centrada en el cliente, la terapia de pareja, la terapia artística y creativa, y la comunicación no violenta, entre otros. Cada uno de estos estudios ha enriquecido mi práctica, permitiéndome ofrecer un enfoque integral y holístico a mis clientes.
Uno de los logros de los que más orgullosa me siento es la creación del programa “Freude Groß, Wut Klein!” (“¡Alegría Grande, Enojo Pequeño!”) para una escuela primaria en Bremen. Este proyecto refleja mi interés por mejorar la educación emocional desde una edad temprana, ayudando a los niños a desarrollar habilidades para gestionar sus emociones de manera saludable. Trabajar con niños y adolescentes, especialmente aquellos con TDAH, ha sido una experiencia increíblemente gratificante.
Hoy en día, me dedico a la consejería psicológica para individuos, parejas y relaciones, así como a ayudar a personas a superar el burnout. Mi trayectoria me ha enseñado que, aunque los desafíos pueden parecer insuperables, siempre hay un camino hacia la resiliencia y el bienestar. Estoy agradecida de poder acompañar a mis clientes en sus momentos difíciles y de poder contribuir a su crecimiento personal y emocional.
Mi transición de la ciencia a la psicoterapia alternativa no solo ha sido un cambio de carrera, sino una profunda transformación personal. He aprendido que el verdadero éxito no se mide solo por los logros profesionales, sino por la capacidad de encontrar y seguir nuestra verdadera pasión. Para mí, esa pasión es ayudar a los demás a encontrar su camino hacia una vida más plena y significativa. Gracias por acompañarme en este viaje, y espero poder seguir compartiendo y aprendiendo junto a ustedes.